No sólo tiene un gran coche, no sólo pilota bien, sino que hoy además es acompañado y guiado por la suerte hasta la 5ª victoria de esa temporada. En una carrera, el GP de Mónaco, marcada por los dos safety car y por una tremenda igualdad entre los tres pilotos de cabeza. Button, Alonso y Vettel han estado luchando por la victoria desde el principio, marcándose vuelta a vuelta, a veces liderando uno y a veces otro. Luchas siguiendo el rebufo, y también alguna en la distancia durante los pit stop. La estrategia ha predominado este GP, donde Vettel logró acabar con una única parada, aguantando a Alonso que había hecho dos y tenía unos mejores neumáticos..lo marcaba, lo perseguía, estudiaba como pasarlo y en que punto en este complicado trazado, y cuando parecía que estaba más cerca un tremendo accidente que acabó con Petrov, el peor parado sin duda, llevado en ambulancia al hospital, llevó a una bandera roja. Eso benefició a Vettel, que pudo hacer descansar a sus neumáticos, que estaban cerca del abismo. Se reanudó la carrera cuando sólo faltaban unas siete vueltas, pero increíblemente, sorprendentemente, la FIA permite que se cambien los neumáticos, permitiendo a un Vettel al que le hubiera tocado sufrir, disputar una carrera realmente "sencilla". Decisiones que atacan abiertamente al espectáculo y se convierten en beneficios innecesarios para un líder aún más líder.
A pesar de todo, de cualquier cosa, lo más importante es la salud de Petrov, al que le deseo su pronta recuperación. Y también a Sergio Peréz, que permanecía hoy en el hospital tras un fortísimo accidente en la clasificación de este gran premio.
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