Sexta victoria, y sexto ganador. Por primera vez en la F1 ha habido ganadores diferentes en las seis carreras disputadas... un mundial emocionante, un año de los que crean seguidores. También un año difícil para los pilotos, que deben luchar con esa tremenda igualdad que hace imprevisibles los pronósticos.
Esta vez fue Webber quien dominó de principio a fin la exigente carrera de Mónaco, la carrera del Glamour, en la que los muros desafían a los monoplazas, en la que unos centímetros separan al ganador del perdedor, porque todos ruedan juntos, porque un centímetro separa la gloria de la meta de los muros amenazantes y peligrosos de sus calles. Un circuito mítico, donde solo los valientes pueden ganar, donde se distinguen a los campeones de las leyendas, donde todos arriesgan algo más que una victoria. Tras su conducción sublime pudo ganar la carrera, superando por varios puestos a Vettel. Ya no hay tanta diferencia entre ambos...¿porque el año pasado había un abismo entre ambos?¿porqué ahora que reina la igualdad en el circo de la f1 ambos ruedan de forma similar?Parece que con igualdad todos dan lo máximo, y asi se demuestra quien es mejor piloto.
Rosberg pudo ser segundo, haciendo una carrera espectacular, presionando a Webber, aunque con cautela, porque en mónaco todo puede pasar. Acabó contento, un nuevo podio, demostrando que es un gran piloto. Menos suerte tuvo Shumacher, que a pesar de hacer la pole fue sancionado y salió sexto, y tras varios percances se vio fuera de la carrera.
Por su parte los McLaren parecen haberse desinflado. Un globo cargado de expectativas, de mejoras y de promesas que parecía que iba a volar hacia lo más alto, pero poco a poco ha ido perdiendo el aire y parece incapaz de levantar el vuelo, al menos con Button, que no levanta cabeza. Hamilton tuvo mejor suerte, aunque tampoco logró una gran posición...(la buena noticia es que etsa vez su equipo fue capaz de no fallar en la parada).
Junto a Rosberg y Webber otro hombre que debió estar contento era Alonso. Supo mantener un tercer puesto (tras partir quinto), reservando y cuidando de no rozar los muros. Ahora es líder del mundial, quien lo hubiera dicho, sobretodo al ver a Massa tan mal situado en cuanto a puntos del campeonato. Parece que, esta vez sí, Ferrari ha reaccionado a tiempo y le han brindado a sus pilotos un coche capaz de estar con los más grandes. Nadie apostaba por él a principio de año, no parecía un candidato para llevarse el campeonato, pero ahí esta, arriesgando cuando debe hacerlo, y siendo capaz de saber cuando es mejor prevenir, pensando en el mundial en todo momento. No será fácil, pero en la derrota o en la victoria, sus fans saben que ha dado lo máximo que podía dar.
Tras años soporíferos con el mismo campeón carrera tras carrera, el destino ha querido regalarnos esta equidad que permite ver el potencial de cada piloto, que ha devuelto las ilusiones de numerosos seguidores al ver que todo es posible, que aun cualquiera puede alzarse con el campeonato. Temporadas que crean fans y hacen que se vea el verdadero espíritu de la F1.
Esta vez fue Webber quien dominó de principio a fin la exigente carrera de Mónaco, la carrera del Glamour, en la que los muros desafían a los monoplazas, en la que unos centímetros separan al ganador del perdedor, porque todos ruedan juntos, porque un centímetro separa la gloria de la meta de los muros amenazantes y peligrosos de sus calles. Un circuito mítico, donde solo los valientes pueden ganar, donde se distinguen a los campeones de las leyendas, donde todos arriesgan algo más que una victoria. Tras su conducción sublime pudo ganar la carrera, superando por varios puestos a Vettel. Ya no hay tanta diferencia entre ambos...¿porque el año pasado había un abismo entre ambos?¿porqué ahora que reina la igualdad en el circo de la f1 ambos ruedan de forma similar?Parece que con igualdad todos dan lo máximo, y asi se demuestra quien es mejor piloto.
Rosberg pudo ser segundo, haciendo una carrera espectacular, presionando a Webber, aunque con cautela, porque en mónaco todo puede pasar. Acabó contento, un nuevo podio, demostrando que es un gran piloto. Menos suerte tuvo Shumacher, que a pesar de hacer la pole fue sancionado y salió sexto, y tras varios percances se vio fuera de la carrera.
Por su parte los McLaren parecen haberse desinflado. Un globo cargado de expectativas, de mejoras y de promesas que parecía que iba a volar hacia lo más alto, pero poco a poco ha ido perdiendo el aire y parece incapaz de levantar el vuelo, al menos con Button, que no levanta cabeza. Hamilton tuvo mejor suerte, aunque tampoco logró una gran posición...(la buena noticia es que etsa vez su equipo fue capaz de no fallar en la parada).
Junto a Rosberg y Webber otro hombre que debió estar contento era Alonso. Supo mantener un tercer puesto (tras partir quinto), reservando y cuidando de no rozar los muros. Ahora es líder del mundial, quien lo hubiera dicho, sobretodo al ver a Massa tan mal situado en cuanto a puntos del campeonato. Parece que, esta vez sí, Ferrari ha reaccionado a tiempo y le han brindado a sus pilotos un coche capaz de estar con los más grandes. Nadie apostaba por él a principio de año, no parecía un candidato para llevarse el campeonato, pero ahí esta, arriesgando cuando debe hacerlo, y siendo capaz de saber cuando es mejor prevenir, pensando en el mundial en todo momento. No será fácil, pero en la derrota o en la victoria, sus fans saben que ha dado lo máximo que podía dar.
Tras años soporíferos con el mismo campeón carrera tras carrera, el destino ha querido regalarnos esta equidad que permite ver el potencial de cada piloto, que ha devuelto las ilusiones de numerosos seguidores al ver que todo es posible, que aun cualquiera puede alzarse con el campeonato. Temporadas que crean fans y hacen que se vea el verdadero espíritu de la F1.
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